Porque motivos no deberías usar siempre la misma contraseña para todo

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Javier Arevalo

Cuando tienes que elegir una contraseña, en ocasiones te encuentras como te obligan a usar una mayúscula, una minúscula, un número, un símbolo y 8 dígitos como mínimo… para el usuario medio esto es un inconveniente y no entiende que se trata de una medida de seguridad preventiva.

Sin embargo, de nada sirve que tu contraseña sea muy robusta si la vas a utilizar en todos los servicios, páginas web y portales que tengas.

Usar una única contraseña para todo es un error muy grave y las consecuencias son imprevisibles.

¿Pero por qué motivos no deberías usar siempre la misma contraseña?

La respuesta es muy simple, solamente basta con que uno de esos servicios que usas se vea comprometido como para que cualquiera tenga acceso al resto de servicios en los que utilizas el mismo password.

Un ejemplo muy simple, imagina que siempre usas la contraseña KJ34@96peqw es un password que aparentemente cumple con esos criterios de seguridad establecidos.

Utilizas esa contraseña para entrar en Facebook, Instagram, Twitter, Gmail, Linkdin, Adobe… puede que tal vez no la estés empleando para la app del banco y PayPal, pero imaginemos que también.

Salta la noticia en la que las contraseñas de los usuarios de un determinado servicio se han visto comprometidas, en el caso de Adobe, por ejemplo, ya ocurrió, y con esas contraseñas algún dato más como el correo electrónico.

Te hacen cambiar la contraseña que usas desde Adobe, pero ya están comprometidos el resto de servicios…

Ahora corre a cambiar el resto de servicios, porque esa filtración está al alcance de cualquier persona, y es bastante sencillo intentar acceder si no tienes otra capa de seguridad adicional, como por ejemplo una doble autenticación.

Incluso si esa doble autenticación es una cuenta de correo como Gmail, si tiene la misma contraseña, va a perder totalmente el sentido de su cometido.

Es imposible recordar cada una de las contraseñas

Sí, es cierto, es imposible recordar cada una de las contraseñas para cada uno de los servicios, sobre todo si cumplen con requisitos de seguridad elevados.

Utilizar un gestor de contraseñas podría ser una solución más o menos fiable, otra posibilidad es más «analógica» y aunque pueda parecer de otros tiempos es todavía más segura, se trata de tener una libreta y tenerlo todo anotado ahí, a mano, pero recuerda tenerla a resguardo.

Sea como sea, cada vez estamos más expuestos y todas las medidas son pocas a la hora de prevenir para evitar males mayores…

 

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