Hablar en público es un arte, se trata de una actividad que puede llegar a ser apasionante y que es necesaria en muchas ocasiones a nivel profesional, esto suele suponer un reto si la persona que tiene que hacerlo no tiene unas habilidades sociales demasiado desarrolladas.
Un día comentaba este hecho con un compañero del departamento de RRHH de mi anterior trabajo, en el que les costaba mucho esfuerzo encontrar un perfil como informático precisamente por ese hecho, porque esa persona ni siquiera miraba a los ojos o no era capaz de transmitir o comunicar todos sus conocimientos.
Como informático, en ese sentido, soy una especie a parte, seguramente porque temas como el marketing, las ventas y demás también han formado parte de mi día a día formativo y profesional y he conseguido desarrollarlas con más o menos éxito.
Pero reconozco el hecho de que sea complicado para alguien introvertido que prefiere tratar con máquinas a hacerlo con personas.
Cosas que puedes hacer para mejorar al hablar en público
En un ciclo formativo de sistemas informáticos en red, en una asignatura de formación y orientación laboral, los alumnos tenían que hacer una exposición, del tema que quisieran, a una clase de unas 30 personas… un absoluto drama para la mayoría de ellos.
Ese escenario que puede parecer cómico, fue totalmente real, y lo recuerdo con cariño, muchos de esos alumnos son hoy en día unos grandes profesionales.
Algunas cosas que puedes hacer para conseguir mejorar…
Rompe el hielo
Lo primero todo es quitarle importancia al asunto, parece un obviedad pero en realidad lo mejor que puedes hacer es que no te importe demasiado, quítale hierro eso lo primero.
Lo segundo, si vas a compartir escenario con otros conferenciantes, habla con ellos, habla con las personas antes de comenzar aunque sea sobre cosas que no tienen nada que ver con tu ponencia.
Seguramente estoy pidiendo algo un poco duro si eres muy introvertido, pero haz ese esfuerzo y comenzar será más sencillo.
No tiene que salir perfecto
A menudo somos tremendamente perfeccionistas y las personas que nos pasamos de perfeccionistas también tendemos un poco a la autodestrucción.
Cuanto menos pienses en que tiene que salir todo perfecto mucho mejor.
Capacidad para improvisar
No tienes que aprenderte un discurso al pie de la letra, porque entonces no estás hablando en público, estás leyendo y no se trata exactamente de eso.
Aunque es necesario que tengas un guión preparado, debes tener en cuenta como defenderte en caso de necesitar improvisar por el motivo que sea.
Prepara lo que tienes que decir antes en el mismo escenario
En una de mis experiencias laborales tuve que exponer delante de todo el centro y de visitantes, era en las instalaciones de la empresa.
Así que lo tuve muy fácil, varias horas antes de que se celebrara el evento en cuestión preparé la ponencia, en la misma sala, incluso conté con la colaboración de otro compañero a quien le pedí opinión.
Practicar, practicar y practicar
Dicen que el mejor orador de la historia era Demóstenes, un político de la antigua Grecia que era tartamudo, la leyenda dice que para conseguir convetirse en ese gran orador se ponía piedras en la boca y practicaba hasta que conseguía hablar bien.
No tendrás que hacer barbaridades como esas por supuesto, pero ten en cuenta que cuantas más veces salgas a hablar en público, antes conseguirás que eso forme parte de tu zona de confort y lo hagas de una manera natural como algo que forma parte de tu día a día.
Hay formaciones y cursos sobre hablar en público y que te recomiendo.
¿Y si hablar en público es un problema que te atormenta?
Mark Twain decía que valiente no es quien no tiene miedos sino quien se enfrenta a ellos…
Si hablar en público supone un gran problema para tí lo primero que tienes que hacer es que deje de atormentarte, no te sientas mal por ese motivo que no vale la pena.
¿Has pensado en apuntarte a un grupo amateur de teatro?