Suele ser uno de esos dilemas que cualquier persona tiene antes de comprar un ordenador, si realmente un Mac es mejor que cualquier PC que lleva Windows, y si vale la pena realizar la inversión de adquirir un equipo de la marca Apple, debido a que su precio suele parecer superior (aunque esto es una percepción porque no solamente compramos el sistema operativo en cuestión).
Si comparamos ambos mundos nos encontramos con algunas peculiaridades a tener en cuenta antes de decantarnos por uno o por otro:
Interfaz de usuario
Una de las primeras diferencias entre Windows y macOS es su interfaz de usuario.
Windows se basa en una interfaz gráfica de usuario (GUI) que ha evolucionado a lo largo de los años. Ofrece un enfoque centrado en el escritorio, con una barra de tareas en la parte inferior de la pantalla y un menú de inicio que proporciona acceso a aplicaciones y configuraciones, lo cierto es que ha mejorado bastante y nada tiene que ver el actual Windows 11 con aquellas versiones iniciales de su sistema operativo.
Por otro lado, macOS se basa en Aqua, una interfaz de usuario diseñada específicamente para los productos de Apple.
Ofrece un enfoque minimalista y elegante, con el dock en la parte inferior de la pantalla y el Finder como el punto central para acceder a aplicaciones y archivos.
Actualmente las diferencias en este sentido no son tan palpables como antaño.
Hardware y disponibilidad
Windows es conocido por su amplia compatibilidad de hardware.
Puede instalarse en una amplia gama de ordenadores de diferentes fabricantes, lo que ofrece una mayor variedad de opciones y precios.
Además, Windows es el sistema operativo preferido para los usuarios que desean personalizar su hardware y construir sus propias máquinas.
Por otro lado, macOS está diseñado exclusivamente para las computadoras Mac de Apple.
Esto significa que no puedes instalarlo en hardware no fabricado por Apple (al menos oficialmente…).
Sin embargo, esta limitación permite a Apple optimizar el sistema operativo y brindar una experiencia más coherente y fluida en sus productos.
Experiencia de usuario y fluidez
Tanto Windows como macOS ofrecen una experiencia de usuario sólida, pero difieren en términos de fluidez y estabilidad.
MacOS es conocido por su rendimiento suave y sin problemas. Apple controla tanto el hardware como el software, lo que les permite optimizar el sistema operativo para su propio hardware. Esto se traduce en una experiencia de usuario fluida, con transiciones suaves y un rendimiento generalmente confiable.
Por otro lado, Windows puede ser más propenso a problemas de compatibilidad y estabilidad debido a la amplia gama de hardware en el que puede ejecutarse.
Es una asignatura pendiente por parte de Microsoft.
Dicho de otro modo, las posibilidades de que un mac se quede colgado del todo son infinitamente remotas, mientras que en un PC es más probable.
Aplicaciones y software
La disponibilidad de aplicaciones y software es un factor crucial a considerar al elegir entre Windows y macOS.
Windows cuenta con una amplia biblioteca de aplicaciones y juegos, ya que es el sistema operativo más utilizado en el mercado de las computadoras personales.
Los desarrolladores tienden a lanzar sus aplicaciones y juegos primero en Windows, lo que garantiza una amplia selección para los usuarios.
Por otro lado, aunque macOS tiene una cantidad significativa de aplicaciones disponibles en la Mac App Store, su biblioteca no es tan extensa como la de Windows.
A pesar de que la mayoría de aplicaciones disponibles para PC lo están también para MacOs, todavía puedes encontrar algún que otro software que solamente lo esté para Windows, una posible solución para esto sería virtualizar…
Personalización y flexibilidad
Windows se destaca por su nivel de personalización y flexibilidad.
Los usuarios de Windows pueden modificar fácilmente el aspecto de su escritorio, instalar complementos y ajustar la configuración del sistema según sus preferencias.
Además, Windows ofrece una amplia gama de opciones de hardware, lo que permite a los usuarios construir sistemas a medida según sus necesidades específicas.
En contraste, macOS está más limitado en términos de personalización, especialmente a nivel de hardware.
Apple ha optado por un enfoque más controlado para garantizar una experiencia de usuario coherente.
Durabilidad
Es sorprendente la enorme calidad de los productos de Apple, que son durables y actualizables en el tiempo.
Precisamente el hecho de que estemos comprando un equipo y un sistema operativo, optimizado para él ayuda.
Otro aspecto en lo que Apple le gana a Microsoft son las actualizaciones gratuitas de su sistema operativo.
En cambio la vida útil de un PC es menor, y además una vez finaliza el soporte por parte de la versión Windows comienzan los problemas.
Seguridad y protección
En términos de seguridad, macOS ha sido históricamente considerado más seguro que Windows.
La arquitectura de macOS ha sido diseñada con características de seguridad en mente, y Apple ha implementado varias medidas para proteger a los usuarios de amenazas en línea y malware.
Además, Apple controla la tienda de aplicaciones de macOS, lo que ayuda a reducir la posibilidad de descargar aplicaciones maliciosas.
Windows, por otro lado, ha sido objeto de ataques de malware y ha sido criticado en el pasado por problemas de seguridad y vulnerabilidades.
Sin embargo, Microsoft ha realizado mejoras significativas en este aspecto y ha implementado varias características de seguridad en sus últimas versiones de Windows.
Entonces… ¿cuál es mejor?
A veces nos guiamos por aspectos estéticos o de marca antes de comprar un producto sin importarnos demasiado el uso que vamos a hacer de un dispositivo.
Conozco usuarios que tras comprar un Mac han decidido venderlo porque no se acostumbraban a él o porque las aplicaciones que tenían que usar no se encontraban para ese S.O. (aunque esto tuviera solución)…
Y también conozco usuarios que han desembolsado una fortuna en ordenadores con Windows, cuando podrían haber tenido un Mac por el mismo precio.
Todo depende del tipo de uso que le vayas a hacer…
Para un usuario doméstico, visitar páginas web, escuchar música, ver Netflix, usarlo para enviar algún mail, ofimática como Office, etc. es muy probable que con un PC con Windows tengas más que suficiente.
En cuanto a los estudiantes ocurre algo parecido, a nivel de sistema operativo tal vez no es tanta la diferencia (no tanto como antes), sino más bien a nivel de hardware, un MacBookPro o un MacBook Air por ejemplo son dos ordenadores portátiles excelentes, con una batería potente y que pueden servir para tomar apuntes en la universidad, pero también cualquier otro portátil con Windows…
Sin embargo si necesitas un hardware potente porque vas a dedicarte a aspectos como edición de vídeo, gráfico, etc entonces el ecosistema Apple es lo tuyo, teniendo en cuenta que no solamente hablamos del sistema operativo, también de los ordenadores.