Conexiones vía satélite como alternativa si no disponemos de fibra

Foto del autor

Javier Arevalo

Hoy en día la fibra óptica está bastante extendida por todo el territorio, pero todavía no está implementada en todas las zonas, especialmente las rurales.

Las ventajas de vivir a las afueras, en un entorno privilegiado, también puede suponer el riesgo de estar desconectado, y no solamente hablamos de entornos rurales, en ocasiones ciertas urbanizaciones en las que por diferentes motivos el despliegue de fibra no se ha efectuado.

Contar con una alternativa de conexión a internet que sea confiable y rápìda como puede ser la fibra óptica parece casi imposible, en ocasiones este tipo de zonas disponen como mucho del antiguo ADSL (con velocidades no superiores a los 10Mbs.) o ni eso… como mucho con la opción de utilizar un router 4G, con los inconvenientes que esto puede suponer (cobertura, limitaciones impuestas por el operador),etc.

Aquí encontramos un par de posibilidades que pueden resultar interesantes, como puede ser el radio enlace y las conexiones vía satélite, me voy a centrar en este último caso como una opción que puede ser bastante interesante.

Cómo funciona

Las conexiones a Internet vía satélite utilizan satélites de comunicación en órbita terrestre para proporcionar acceso a Internet. Estos satélites se encuentran a miles de kilómetros de la Tierra y actúan como enlaces de comunicación entre el proveedor de servicios de Internet y los usuarios.

Cuando se envía una solicitud de conexión a Internet, la señal se envía desde tu dispositivo a través de una antena parabólica hacia el satélite en el espacio. El satélite recibe la señal, la procesa y la reenvía al operador correspondiente.

Luego, el operador envía los datos solicitados de vuelta al satélite, que los transmite nuevamente a tu antena parabólica y finalmente a tu dispositivo.

Todo ello tiene un inconveniente, la latencia.

Ventajas de la conexión vía satélite

La principal ventaja de este tipo de conexiones es que permite alcanzar unas velocidades decentes, que sin ser las que puede proporcionar la fibra óptica, si nos permitirá poder trabajar de una manera similar.

Otro aspecto positivo es que es fácil de implementar o instalar, no necesitaremos tener que esperar a que llegue la fibra óptica, y sí que habrá que instalar una antena parabólica en la vivienda, pero en todo caso este tipo de instalación es bastante sencilla.

Inconvenientes de la conexión vía satélite

El principal inconveniente que encontramos en este tipo de conexiones es el coste, que es bastante más elevado si lo comparamos con cualquier plan existente en otros operadores que ofrecen fibra óptica.

A menudo la inversión a desembolsar, unida a las mensualidades por el servicio, hacen que no todos los usuarios lo vean como una necesidad de primer orden.

A pesar de que parece a priori ser la mejor alternativa a la fibra óptica, presenta algunos handicap en este sentido como puede ser la latencia, es importante no olvidar que deben recorrer las señales entre la Tierra y el satétile ubicado en el espacio.

La latencia la podemos notar si usamos internet para jugar, por ejemplo, pero también si la utilizamos en servicios como videoconferencia.

Otro tema aparte son las limitaciones de datos, es decir la política de uso razonable, que algunos operadores establecen para este tipo de conexiones, está claro que estas limitaciones no las encontramos en una conexión a internet de un proveedor de fibra óptica.

Sería imprescindible que te informaras antes de contratar, dependiendo de cual es el uso que quieras realizar de tu conexión, por ejemplo si vas a descargar o subir ficheros considerables.

¿Vale la pena una conexión vía satélite?

La respuesta siempre es depende.

Si necesitas internet para trabajar, pongamos por caso, que te has mudado a una zona rural o a un pueblecito, para estar más tranquilo, pero tienes que teletrabajar, seguramente no tienes más remedio.

Es sin duda lo más parecido que encontrarás a una conexión convencional de fibra óptica, aunque a unas velocidades que serán inferiores y con un precio bastante más elevado en comparación.

Sin embargo si el uso que vas a realizar de internet es más bien limitado, se reduce a navegar, leer algún medio de comunicación, redes sociales o incluso alguna película que otra en Netflix, por ejemplo, entonces siempre puedes recurrir a utilizar tu propio smartphone como módem (o usar una sim en un módem 4G), pero esta última posibilidad no es tan óptima.

Deja un comentario