A la hora de hacer una portabilidad hacia otro operador hay que tener en cuenta una serie de cosas para que no te pillen de improviso.
Cada vez es más extraño ver a usuarios fieles a un solo operador de telecomunicaciones, y lo habitual suele ser que haya cambios de compañía, ya sea motivados por precio, servicio incluso alguna promoción o simplemente por problemas con el operador actual.
Aunque el proceso no es complejo, sí que tiene una serie de aspectos importantes para que no nos quedemos en ningún momento sin línea o bien tengamos algún disgusto en la factura.
Prepara bien el cambio con los datos correctos
Tu nuevo operador le va a pedir a tu operador actual el cambio de los servicios, con los datos, dni, nombre y apellidos, que tu le indiques y si estos datos no coinciden (literalmente) el cambio será denegado hasta que por fin se pidan bien.
No hay conspiraciones extrañas ni impedimentos para que te vayas, pero ten en cuenta que se trata de una base de datos y de una página programada en la que se hace esa comparación si nombre apellido apellido coincide con nombre apellido apellido así como el dni entonces adelante.
Otro aspecto a tener en cuenta es si vienes de tarjeta prepago, necesitarás el número ICC, es decir el número de la tarjeta sim que aparece impresa, es un número largo de 19 dígitos, ya que esta es la única manera de confirmar que eres el usuario real de ese número.
Ojo con nombres compuestos, faltas ortográficas en el operador actual, etc. como haya una sola letra que no esté igual entonces no se acepta.
Otro error que se comete es que en ocasiones la línea está a nombre de otra persona diferente a la que aparece como titular de facturación.
Igual ocurre con el orden de nombre y apellidos, algunos operadores utilizan un sistema que los invierte (usado a nivel internacional) pero que en ocasiones puede suponer algún problema.
Comprueba que no tengas ninguna permanencia
A veces querer cambiar de compañía puede no ser la mejor de las ideas, sobre todo si tienes una permanencia por delante y cuya penalización no siempre vale la pena pagar.
Habla antes con tu operador para ver si tienes alguna y cual sería el coste que tendrías en caso de irte, además en esa llamada puedes comprobar si existe alguna opción más interesante en tu tarifa, antes de tomar la decisión del cambio.
Infórmate bien de las condiciones nuevas que firmas
Hay un sinfín de aspectos importantes a la hora de firmar un nuevo contrato…
Promociones que suelen acarrear una permanencia de unos meses.
El precio de la instalación, que muchas veces suele estar incluido, pero ten en cuenta, que incluso si desistes, se te puede cobrar un coste por este motivo.
Incluso hay algunas compañías que cobran por darte de alta…
Si tu nuevo operador es como debe ser, no tendría que facturarte nada hasta que no tengas servicio.
Asegúrate de recibir las tarjetas sim antes de que se haga la portabilidad
La portabilidad de realiza en unas 48 horas desde que se pide, pero ten en cuenta que deberás cambiar la sim del teléfono cuando se haga efectiva.
Normalmente los operadores juegan con este factor, envían las tarjetas antes de que se haga efectivo el cambio, en caso contrario asegúrate de ello y si no las has recibido acércate a una tienda física.
No des de baja ningún servicio con tu operador anterior hasta que no esté hecho el cambio
Si llamas para dar de baja los servicios con tu operador antes de pedir el cambio, te estás pegando un tiro en el pie…
No funciona de esta manera.
Sobre todo porque si eres baja, automáticamente se pierden los números y no hay manera de cambiarlos, si te ocurre esto, llama a tu operador (al que tenías) para ver si es posible deshacerla.
Habla con tu operador anterior cuando hayas cambiado para asegurarte que todo está dado de baja
Una vez hayas hecho la portabilidad, de manera que tengas los servicios ya activos con la nueva compañía, entonces es momento de ponerse en contacto con tu antiguo operador.
Pregunta si están todos los servicios dados de baja, a veces hay algún servicio que va en paralelo a los de telefonía, como la televisión o alguna promoción incluida como una sim para datos, que cuando se desvincula del pack deja de ser gratuita, por ejemplo.
Cuando te hagan la instalación pregunta antes si tendrás servicio inmediatamente
Por un motivo de infraestructura es lógico que se aprovechen los recursos de algún otro operador que tenga desplegada la fibra, para poder dar servicio.
El problema de este tipo de instalaciones es que si el técnico la prepara utilizando los recursos que ya tienes, roseta, cableado… y este mismo técnico no te realiza la instalación del router (te lo tienen que enviar por ejemplo o va en paralelo), entonces te quedarás sin servicio.
Por eso es importante conocer el procedimiento que tiene tu nuevo operador, puede que el router te lo envíen y sea autoinstalable, como se aprovechan los recursos no será necesario que venga nadie más, pero esto es fundamental que quede claro antes de que el instalador toque nada.
Si no usas el teléfono fijo y no conservas el número habla con tu operador anterior
El número de teléfono fijo está quedando cada vez más en un segundo plano, empleado todavía por empresas y personas de una cierta edad (servicios de teleasistencia) no suele usarse demasiado en aquellos que disponen de móvil.
Sin embargo muchas veces hay un número fijo asociado a la fibra, que puede que desconozcas, si no lo usas, no hace falta que lo portes, pero entonces tendrás que avisar de la baja del servicio para que no se te cobre, una vez hayas hecho el cambio.
Devuelve el router a tu operador antiguo
El router no es tuyo, es del operador, y a veces se nos olvida…
La penalización por no devolver un router suele ser bastante elevada para un usuario doméstico.
Por esto y porque además no le podrás sacar ningún partido (a menos que quieras un pisapapeles) es fundamental que lo devuelvas a tu operador.
Normalmente los operadores disponen de facilidades como enviarte un mensajero a recogerlo o puede que tengas que llevarlo a una tienda.
Imprescindible en todo caso que te entreguen un justificante conforme has realizado la devolución.
Pregunta por el tipo de facturación (al anterior operador y al nuevo)
No todos los operadores tiene el mismo periodo de facturación, ni facturan igual.
Algunos facturan a mes vencido, ofrecen el servicio y luego cobran, otros al contrario, unos tienen como periodo de facturación el mes natural, otros desde el día 25…
No des nada por sentado y sobre todo no devuelvas ningún recibo sin preguntar si hay alguna cosa que no te cuadra.
No necesitas hablar durante el proceso con tu operador anterior (pero te llamarán igual)
Lejos ha quedado aquel tiempo en el que en el momento de solicitar una portabilidad hacia un operador de la competencia, te llamaba en poco tiempo tu operador actual regalándote smartphones y descuentos…
Quizá hoy en día la fidelización por parte de algunas compañías no es tan agresiva, pero sí que intentarán igualmente que no te vayas.
Si lo tienes decidido realmente, no hace falta que preocupes en responder a las llamadas para que se haga efectivo el cambio.
Pero cuidado, también puede ser que te estén llamando para informar si tienes alguna permanencia y demás.
Mejor tenerlo claro antes.
Conclusión, ten en cuenta estos puntos y no tendrás problemas para hacer un cambio.